
La Kundalini, es una energía que reposa y duerme en el sacro (base de la columna) con una forma circular, enroscada como una serpiente. Los yoguis visualizan como esta serpiente durante la práctica, va despertando y ascendiendo por la columna vertebral hasta llegar a la zona de la coronilla, accionando el interruptor que sería la glándula pineal, encendiéndola como una pequeña bombilla llegando de esta forma a estados de conciencia elevada, generando lucidez, despertar, conexión, conocido este estado como: Iluminación. El cuerpo, siempre tan perfecto, tiene carreteras y conductos diseñados específicamente para esta energía. Estos canales se llaman Nadis. Los Nadis principales son: Ida, Pingala y Sushmana.
Sushmana es el canal central por la cual asciende La Kundalini. Este Nadi nace en la base de la columna (atrás del ano) y está ligado a la médula espinal, es imperceptible y sutil. Allí, se unen los otros dos nadis nombrados anteriormente Ida y Pingala a éste Sushmana, ascendiendo juntos hacia la coronilla, cada uno por su canal correspondiente.

Durante años de estudio descubrí que diferentes culturas alejadas por miles de kilómetros y a veces con una diferencia de miles o cientos de años entre ellas, estaban relacionadas con esta energía Kundalini, con sus Dioses y creencias más importantes y todos coincidían en que traía la sabiduría universal y el entendimiento al ser humano.
La podemos encontrar en antiguos escritos Tibetanos e Hindúes, en Sumeria, China, en el Cristianismo, Judaísmo, en los tratados de Alquimia, en el Hermetismo, Ocultismo, en México, en las cultura Maya y Azteca con su Gran Dios Quetzalcoalt y su serpiente emplumada. En los aborígenes australianos o las tribus de América del norte como los indios Hopi. En Perú los incas la llamaban Kori Machakway con dibujos en piedra sobre “la pluma, el cóndor y la serpiente” y sus 7 espacios rellenos de Oro (7 espacios-7 chakras ó 7 subidas de kundalini*).
En Japón esta energía es una Diosa llamada Nenriki, usando esta enseñanza quizá en muchas escuelas de Aikido y artes marciales de forma intangible. En el antiguo Egipto, los faraones portaban en sus frentes una serpiente que representaba también esta Kundalini aposentada en su interior y símbolo de su sabiduría.
No es casualidad que antiguas columnas romanas de mármol las recubriera un “aparente y sutil” trozo de tela que va subiendo de forma serpenteante o la misma columna en si retorciéndose (columna de mármol – columna vertebral). Tampoco son casualidad las piñas que adornan las entradas de nuestras casas muchas colocadas encima de las columnas (Piña – Glándula Pineal, el destino de la Kundalini y hacia donde se dirige desde el sacro) y largos etcéteras, objetos que muchos de nosotros seguimos usando y colocando en nuestros hogares sin saber su verdadero significado.
El secreto de la energía Kundalini ha sido transmitido hasta nuestros días, no solo las antiguas culturas la tenían presente, si no que sigue estando presente en nuestros días y en el pasado cercano. Un ejemplo de ello es la llamada Alquimia, que muchos relacionan única y exclusivamente con la fabricación de oro por medios artesanales, olvidando que la Alquimia transmitía más un secreto de iluminación y conocimiento universal que la simple transmutación de metales comunes en oro.

Muchos de estos Alquimistas se consideraban cristianos (por ser Jesucristo un simbolismo del humano trascendido), no era por tener devoción hacia la iglesia católica, si no más bien lo contrario. Creían en el gnosticismo y en que cada humano puede tener una vía de comunicación directa con el creador y un medio interno por el que realizar esa comunión con Dios y el universo sirviéndose de la energía Kundalini y otros procesos que ocultaban bajo códigos químicos y haciendo referencia a sus elementos como Mercurio y azufre por ejemplo, dejaron en sus escritos verdaderos mapas del saber sobre la utilización de la energía Kundalini. Es esta la razón por la que siempre se ha creído que eran simples soñadores que buscaban fabricar oro de una manera egoísta para enriquecerse, cuando su máxima riqueza y objetivo era el conocimiento de la divinidad a través de esta energía. Gracias a estos señores y señoras de la edad media, el secreto de la energía Kundalini a llegado hasta nosotros en muchas formas.
La arquitectura sin duda también fue una de esas cajas fuertes portadoras del mensaje, en especial las catedrales. Libros en piedra que cuentan el secreto de como el ser humano puede elevarse al cielo para conocerlo y regresar a la tierra con ese conocimiento, en otro estado de conciencia. Muchos de estos alquimistas, ocultistas y estudiosos del secreto, también conformaron y aportaron el simbolismo a las tradiciones que hoy en día se dan en muchos pueblos y ciudades de España y el mundo. Como pueden ser los Castellers catalanes, que se elevan hasta el cielo formando una pirámide humana y representando esa ascensión, o la semana santa en la que se expresa el secreto mediante el simbolismo de Jesús y su ascensión e iluminación.