
El desdoblamiento, o viaje astral, es un momento extra corporal en el que el cuerpo astral abandona el cuerpo físico y viaja. Según especialistas, no existen riesgos de realizar desdoblamientos.
Experimentar una realidad multi dimensional, visitar diversos lugares sin que la distancia sea un límite, e incluso tener contacto con seres queridos que ya han muerto, son algunos objetivos de quienes creen en el desdoblamiento o viaje astral, la capacidad de separar el alma o espíritu del cuerpo físico.
Según la Academia Internacional de la Conciencia (IAC por sus siglas en inglés), la experiencia fuera del cuerpo es un fenómeno universal, que sucede de forma natural a todas las personas, todas las noches cuando duermen, aunque la mayoría de las veces de forma inconsciente, por eso no lo recuerdan. Cuando el viaje astral surge de forma espontánea las personas se suelen sorprender, sentir miedo de lo que están vivenciado y vuelven rápidamente al cuerpo físico.

Algunos de los síntomas de realizar un viaje astral es la sensación que deja el espíritu al entrar y salir del cuerpo. Las más comunes, según el Instituto, es la impresión de caer en el vacío mientras se duerme, la incapacidad temporal de mover el cuerpo físico, el no poder articular las palabras cuando se desea hablar, sentir que se flota o sentir una vibración tan fuerte que parece que alguien mueve la cama. Lo mejor en estos casos es mantener la calma, relajarse e intentar girar la cabeza un poquito, así la sensación desaparecerá. Sin embargo, aunque en la mayoría de los casos el viaje astral es involuntario, sí se los pueden realizar de forma voluntaria, se lo logra a través del dominio de técnicas específicas que ayudan a salir del cuerpo a través del control y equilibrio de la propia energía.
Según el IAC, los viajes astrales conscientes permiten a cada persona confirmar por sí mismo la realidad de la experiencia fuera del cuerpo, obtener mayor información de quienes son, a donde irán cuando mueran, pueden encontrarse con seres que ya murieron y tener conversaciones con ellos. Según el Instituto, esto les ayuda a comprender que el espíritu no muere.

Marcy Chacón, motivadora emocional, asegura que mientras se duerme el espíritu puede salir incluso a otras galaxias, para esto se necesita dominar técnicas de relajación profunda. “Cuando te miras desde arriba es un susto tremendo porque uno tiene otra imagen de lo que se mira en el espejo. Es como la primera experiencia de escuchar la propia voz en una grabadora”, comenta Chacón y agrega que en el viaje astral no se duerme, se está en un estado de relajación profundo, no hay sueños.
Los conocedores del tema coinciden en que no hay riesgos en tener este tipo de experiencias fuera del cuerpo, para los especialistas hay menos peligro fuera del cuerpo que estando en él. Los principales peligros que se suelen mencionar es que durante el viaje astral se podría romper el cordón de plata, el vínculo energético que mantiene conectado el cuerpo físico con al cuerpo astral, según el IAC esto sería imposible. De acuerdo a Chacón, el cinturón de plata es como el cordón umbilical que une al cuerpo físico con el astral, el cinturón se rompe solo con la muerte física. El cuerpo astral es el cuerpo espiritual, el cuerpo energético. Asimismo sería imposible perderse mientras se está fuera del cuerpo físico.