Según los Cabalistas, los 72 Nombres Sagrados de Dios son un regalo que fue entregado a todos los hombres a través del pueblo hebreo. La vibración que se produce al pronunciarlos en ese idioma propicia un estado óptimo para entrar en estados de conciencia elevados donde podemos incluso recobrar la salud, por muy dañada que esta se encuentre.
Así mismo, se dice que “La Fuerza Lumínica” que genera la repetición de los Nombres Sagrados de Dios en el lenguaje Hebreo propicia cambios sustanciales en nuestra cotidianidad. Produce un ajuste en los códigos de información de nuestra estructura molecular y nos acerca más a la “Fuente Central de Luz” de Todo lo que existe, Dios.
Los 72 Nombres de Dios no son palabras propiamente dichas, sino combinaciones de tres letras hebreas que te conectan con una corriente espiritual infinita que funciona a nivel del ADN del alma. El uso de estos nombres te ayuda a liberar tus poderes divinos y a lograr el control de tu realidad física. Mediante el triángulo místico, los Cabalistas nos han revelado sus atributos y sus misterios. El tetragrama Jehovah está formado por cuatro letras (YOD, HEI, VAV, HEI) con su correspondiente valor numérico:
Y la representación del triángulo místico es la siguiente:
El valor numérico de la Yod es: 10
Las dos letras del nombre Yah, suman: 15
Las tres letras siguientes del nombre Yaho, suman: 21
Las cuatro letras del nombre Jehovah, suman: 26
Todos estos nombres reunidos suman: 72
De aquí procede el número de 72 Atributos de Dios, y de los 72 Ángeles que rodean su Trono.
Según el testimonio del Zohar, ésta es la escala que Jacob vio en sueños, formada por 72 escalones y cuya cima, situada sobre los rayos del Sol y de la Luna, iba a perderse en la inmensidad de las Moradas de la Divinidad. Por esta escalera es por donde descienden las influencias de Dios comunicando a todos los órdenes de las Jerarquías Celestes y a todas las criaturas del Universo.
Las Sagradas Escrituras nos enseñan que Jesucristo escogió, además de los doce apóstoles, a 72 discípulos que fueron enviados a todas las partes del mundo para anunciar la palabra de Dios a las naciones.
Había también 72 ancianos en la sinagoga y otros tantos intérpretes del Antiguo Testamento. 72 ángeles presiden los 72 quinarios del Cielo, las 72 Naciones y las 72 partes del Cuerpo Humano.
Los 72 Nombres de Dios son compuestos en hebreo, siguiendo las reglas siguientes:
Los nombres se forman con tres versículos del Capítulo XIV del Éxodo, versículos 19, 20 y 21; los cuales, se componen cada uno de setenta y dos letras hebreas.